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10 consejos prácticos sobre qué hacer cuando un niño tiene fiebre y escalofríos: Guía completa para padres

La fiebre en los niños es una preocupación común para muchos padres. Ante la aparición de fiebre y escalofríos en un niño, es normal sentir cierta inquietud y preguntarse qué hacer para ayudar a aliviar sus síntomas y promover una pronta recuperación.

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Cómo identificar la fiebre y los escalofríos en un niño

Antes de abordar los pasos a seguir cuando un niño tiene fiebre y escalofríos, es importante saber cómo identificar estos síntomas.

La fiebre se presenta cuando la temperatura corporal de un niño alcanza los 38 grados Celsius o más. Esta elevación de la temperatura puede ser un indicador de que el cuerpo está luchando contra una infección o enfermedad.

Por otro lado, los escalofríos son una sensación de frío intenso acompañada de temblores y contracciones musculares. Los escalofríos suelen ser una respuesta del cuerpo a la fiebre y pueden persistir hasta que la temperatura vuelva a la normalidad.

Pasos a seguir cuando un niño tiene fiebre y escalofríos

Paso 1: Medir la temperatura

Lo primero que debes hacer cuando tu hijo tiene fiebre y escalofríos es medir su temperatura. Utiliza un termómetro adecuado para la edad del niño y toma la lectura de manera precisa.

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Es importante tener en cuenta que la ubicación de la toma de temperatura puede variar según la edad del niño. Para los bebés, la opción más segura es tomar la temperatura rectalmente. En niños más grandes, se puede utilizar un termómetro oral o de oído, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.

Una vez que tengas la lectura de la temperatura, podrás determinar si es necesario tomar medidas adicionales para ayudar al niño a sentirse mejor.

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Paso 2: Proporcionar descanso y confort

El descanso adecuado es esencial para que el cuerpo del niño pueda combatir la infección o enfermedad que está causando la fiebre. Asegúrate de que el niño descanse lo suficiente y tenga un entorno cómodo y tranquilo para recuperarse.

Proporcionar comodidad física también puede ayudar a aliviar los escalofríos. Utiliza mantas adicionales o dale al niño ropa adicional para abrigarlo mientras su temperatura se normaliza.

Paso 3: Mantener una hidratación adecuada

La fiebre puede provocar deshidratación en los niños, por lo que es importante asegurarse de que estén bien hidratados durante este período. Ofrece líquidos en pequeñas cantidades y de forma frecuente para evitar la deshidratación.

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Si el niño no muestra interés en beber, puedes intentar ofrecerle líquidos más atractivos, como jugos naturales o caldos suaves. También puedes utilizar una jeringa o cuentagotas para administrar pequeñas cantidades de líquido si es necesario.

Paso 4: Controlar y regular la temperatura

Si la temperatura del niño es alta y persiste, puedes utilizar métodos para ayudar a controlarla y regularla.

Un método comúnmente utilizado es la administración de medicamentos antipiréticos, como el ibuprofeno o el paracetamol. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del pediatra y respetar la dosis adecuada para la edad y peso del niño.

Además de los medicamentos, también puedes utilizar compresas frías o tibias en la frente y las axilas para ayudar a reducir la temperatura corporal. Asegúrate de que las compresas tengan una temperatura agradable para el niño y no estén demasiado frías o calientes.

Paso 5: Observar y buscar atención médica si es necesario

Es fundamental estar atento al estado del niño y observar si hay signos de empeoramiento o complicaciones. Si la fiebre persiste durante más de 3 días, si el niño muestra síntomas graves o si tienes alguna preocupación, es recomendable buscar atención médica.

El médico podrá evaluar la situación y proporcionar el tratamiento adecuado según las necesidades del niño.

Preguntas frecuentes sobre fiebre y escalofríos en los niños

¿Qué puedo hacer si mi hijo no tolera la administración de medicamentos?

Si tu hijo tiene dificultades para tomar medicamentos, es recomendable buscar alternativas, como medicamentos en forma de jarabe o supositorios. Consulta con el pediatra para obtener opciones adecuadas en función de la edad y el peso del niño.

¿Es normal que un niño tenga fiebre baja después de un episodio con fiebre alta?

Sí, es común que después de un episodio de fiebre alta, la temperatura del niño pueda bajar y luego volver a subir de forma más leve. Esto puede indicar que el cuerpo está respondiendo al proceso de curación y es parte del proceso de recuperación.

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¿Cuándo debo preocuparme si mi hijo tiene fiebre y escalofríos?

Si la fiebre persiste durante más de 3 días, si el niño muestra signos de empeoramiento o si tienes alguna preocupación, es recomendable buscar atención médica. El médico podrá evaluar la situación y proporcionar el diagnóstico y tratamiento adecuados según las necesidades del niño.

Conclusiones

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La fiebre en los niños puede ser un motivo de preocupación para los padres, pero siguiendo algunos pasos simples se puede ayudar a aliviar los síntomas y promover una pronta recuperación. Es importante medir la temperatura, proporcionar descanso y confort, mantener una hidratación adecuada, controlar y regular la temperatura, y estar atento a cualquier signo de empeoramiento. Ante cualquier duda o preocupación, es recomendable buscar atención médica para asegurar el bienestar del niño.

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